Es verdad?

Estaré enamorado,
no sé! siento algo en el pecho,
que me hace necesitarla tanto,
no dejo de pensar en ella,
es mas la cabeza me da vueltas,
reniego y me sereno al momento,
por el simple hecho de que no estoy
con ella...

Acaso es de verdad lo que quiero
porque es ella,
su silueta,
su aroma,
su cabello
y por mas que todo paresca perfecto
eso es lo que deseo,
a
ella
la
quiero...

Esto lo pense bien,
pues creo que estoy listo para decir
que por ella muero,
pero
no lo sé,
se acabo el miedo,
de quedar en una mala posición...
pase lo peor,
POR ELLA ME MUERO!!!

Ella tan bella,
tan distinta,
tan incalculable operación trigonométrica,
que por ese veo las estrellas,
y me doy contra ellas
al ver la ecuación que se formó,
siendo yo el factor equis
sin sentido,
pero que viendolo desde otra forma,
termina siendo bien sencillo!

Que bella,
yo arrancar todas las flores del jadín para ella!
escribir un par de canciones
y si asi lo fuera
cantarlas
aunque con mi voz arriesge la relación entera...

No cabe duda,
tengo un poco de amor,
y te lo digo en re en do en mi mayor,
para que no exista comparación,
quiero que seas tu
esa gran conspiración,
para ver un mañana mejor...

Alegría

Empezar con un numero y eso esta mal,
decir que hace dos meses no te veo
quizas esa es la verdad,
te alejaste de mi,
y mi mente que nunca se quiso ir,...
las lágrimas caen,
porque trabajo trabajo y...
ya no encuentro ni un respaldo,
que me saque de esos inciertos
que me calme cuando me este muriendo
y que aguante todo,
hasta mi maldito odio
a todo.

Las cosas ya no caen por su propio peso,
hasta el aire esta mas denso
incluso tu alma no la siento,
es que tanto asi te fuiste de mi,
de este mundo que ocn mis acciones
yo te construí a ti?

Triste relámpago cae sin desvanecer,
se queda quieto
y ni la naturaleza se sorprende de verle crecer,
aire
da
pero la corteza se subyuga,
sin tanta conciencia antinodada,
de la septima nota musical
acondicionada a la falla
del caracter impropio del sujeto,
aunque te falte el respeto
pues eres asi,
tan impredecible que las cosas se las lleva el viento,
y que sera de mi si todo acabo,
que será de mi si tu rostro se apagó.

Dame un rayo de luz,
porque las tinieblas cubren este
inmenso mar
de soledad,
a y que soledad,
tan insuperable ella,
ni aunque pasen mil primaveras,
ni aunque de lejos la vean.

Inalcansable alegría,
ja
y yo te creía toda mía,
pues no alcanzó
la máscara para cubrir estos ojos,
pues ya eran ciegos y tan tontos,
que no sabían que tú,
ya no los seguias....

Musa 1

Los colores del arco iris no bastan!
para cubrir tus alas,
por que se marchitan con tan solo verlas,
que el sol,
tan radiante,
opaca tu belleza,
aunque no seas una princesa...


De mirada cierta,
abres los ojos y eres
cada vez mas perfecta,
dies algo,
y ya quiero cumplirlo en el acto,
pues tu voz es tan bella,
como tu no hay dos,
eres perfecta,
aunque lo repita donde quiera...


Tu rostro, tus manos, tu piel,
tan suaves y yo sin poder...
pues aunque yo pudiera,
tu luz se hace tan tersa y maravillosa
a tu manera de ser,
que a la vez no puedo ni ver,
porque eres tan blanca,
que no se si sea color verdadero,
o quias sea porque yo no soy un dios
entre tanto cielo.


Oh pasa los dias,
y tu no sales,
ya no te veo como anterior instante,
ya no despliegas tu duce sabor como siempre,
no te dejas ver,
eso es lo que quiero comprender,
si quiera una sola razon,
para que mi mente vuele a mi ser!

El cuarto jardin de la dichosa muerte

Me gustaba andar solo, por ahí,
por un parque,
o como otros llamaban,
jardín,
me eché a dormir y en mis sueños vi un mundo sin igual,
al que la corriente echa para allá,
todo era más pesado,
con mucha más gravedad,
pues me hacía daño,
también cuando no hay verdad.

Una señora me encargó separar,
las almas pegadas,
de la misteriosa verdad,
pues les daban peso,
para que se puedan ahogar.

Así pasaron los días,
y yo seguía durmiendo,
seguía viendo y viviendo
lo que me ofrecía ese lugar,
en el cual ni el amor se atrevió a entrar,
pues era como un país de desilusión,
de todo lleno de estupor y una fragancia,
al mal hecho y a todo ese peso.

Sólo sé que yo andaba por ahí,
y que al más camino se me formaba una cicatriz,
pues no quería vivir,
ya no sentía mi columna,
pues como los monos caminaría,
dejado ya aquel mundo irracional por el que anduve,
ahora me encontraba aquí,
tratando de por lo menos ser feliz.

Hasta que caí,
y nadie me levantó,
ni siquiera eso llamado amor,
que alguna vez me siguió,
ya lo veía lejos y sin razón...

Dios apiádate de mí, quiero ver un bonito color,
despeja ya mi imaginación,
que me muero porque esta cárcel no es mía,
está sola y me enfría.

Ya después de bastante tiempo se acercó,
la misma dama que una vez me ató,
y me condenó a un futuro incierto,
a todo este dolor,
y con un latigazo en la cara,
me despertó de ese sueño hiriente,
viendo que sólo había pasado un instante,
recobré mis fuerzas,
y anduve,
anduve,
queriendo olvidar ese mundo ambiguo que hay,
en el que se condena la incapacidad,
y el temor de los rechazos,
para el cual, la gravedad te hace pedazos...